lunes, 4 de agosto de 2014

Libertad.

Mucha gente dice que algo como la libertad no existe, que estamos atados a algo desde que nacemos. Primero a nuestros padres, luego a unos estudios, a una hipoteca, a muchas deudas por pagar... Pero yo no lo creo así. Yo creo que sí se puede ser libre. ¿Qué tal si ser libre no significa ser libre, sino que ser libre significa 'sentirse libre'? Sí. Todos nos hemos sentido libres muchas veces aunque sea solo por unos momentos. Cuando tu padre te montaba en su espalda y estabas más alto que nadie, la primera vez que te quedas solo/a en casa, escuchando tu canción favorita y solo concentrándote en ella, un primer beso, esas risas que son de verdad junto a tus amigos/as, ir a un sitio relajado en el que todo está en silencio y que sople ese viento suave que te acaricia la cara, cuando te comes un helado de chocolate gigante sin pensar en las consecuencias, el primer día de vacaciones, ese instante en el que te lanzas a la piscina y los pensamientos se alejan... Y todos los minutos que nos quedan por vivir, llenos de estos momentos y muchos otros más. Porque para ser libre solo te necesitas a ti mismo y la sensación de que eres libre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario